Ayer tenía toda la intensión de escribir, pero tuve un laaaaaaaaaaaaaaaaaaargo llamado y al llegar a la casa solo alcancé a ponerme la pijama, leer un poco y calmar a mi bestia con algo de música. No quiero sonar pesimista pero el mundo esta lleno de gente indeseable, oportunista y floja. Con eso no descarto que las personas comprometidas, responsables y con amor a la vida no existan, pero a esas casi no me las topo, sería bueno encontrármelas periódicamente.
Cambiando de tema y dejando atrás mi queja sobre la bondad y la calidad humana de las personas. El martes por la noche, con la corriente eléctrica transitando por mis venas. La ausencia de sueño me colocó en una terrible disyuntiva: Tomar el control del Wii y jugar Raving Rabbits hasta que me dolieran los brazos o tomar un libro al azar y leer un cacho de lo primero que agarre sin ver (ese juego me ha dado muchas sorpresas) está vez ganó la lectura (aunque suene ñoño) y lo que mis manos escogieron fue un ejemplar de Los amores difíciles de Italo Calvino, libro emblemático cuando apenas había cumplido los 20. Quizá en esa época no entendía muy bien, la experiencia aun era escasa. A 10 años de la primer lectura, esas historias sencillas y cotidianas que se saltan lo obvio del amor, tuvieron el mismo efecto adictivo que tiempo atrás, pues, en cuanto lees el primer cuento no puedes parar. Un libro elocuente, que hace del desencuentro habitual una fábula maravillosa, donde el amor asoma modestamente. Donde no hay grandes tragedias, celos o vueltas de tuerca inesperadas. Solo hay estampas sinceras escritas de manera exquisita. Releí Aventura de un viajero y La hormiga argentina. En el primero un viajero que cae en cuenta de que el verdadero motivo de su viaje fue el viaje mismo y no el objetivo que perseguía. El segundo es divertidísimo, cuenta la lucha de los personajes por enfrentar a una plaga de hormigas, las situaciones y sentimientos que este inconveniente acarrea.
Calvino es un autor transparente, sin artificios, con una prosa exacta. Cuenta esas cosas que quisiéramos que nos pasaran, lo cotidiano fantástico, chocar con el hombre o la mujer correcta, decir las frases que nunca te atreviste a pronunciar o despedirte de alguien de la forma en la que querías hacerlo.
Me provocó mucha ternura volver a tener este libro entre mis manos. Pensé en los años que han pasado y sobre todo en lo afortunada que he sido. Es un gran texto, si pueden después de leerlo regálenselo a alguien. Creo quelo edita Tusquets o Ediciones Siruela.
Cambiando de tema y dejando atrás mi queja sobre la bondad y la calidad humana de las personas. El martes por la noche, con la corriente eléctrica transitando por mis venas. La ausencia de sueño me colocó en una terrible disyuntiva: Tomar el control del Wii y jugar Raving Rabbits hasta que me dolieran los brazos o tomar un libro al azar y leer un cacho de lo primero que agarre sin ver (ese juego me ha dado muchas sorpresas) está vez ganó la lectura (aunque suene ñoño) y lo que mis manos escogieron fue un ejemplar de Los amores difíciles de Italo Calvino, libro emblemático cuando apenas había cumplido los 20. Quizá en esa época no entendía muy bien, la experiencia aun era escasa. A 10 años de la primer lectura, esas historias sencillas y cotidianas que se saltan lo obvio del amor, tuvieron el mismo efecto adictivo que tiempo atrás, pues, en cuanto lees el primer cuento no puedes parar. Un libro elocuente, que hace del desencuentro habitual una fábula maravillosa, donde el amor asoma modestamente. Donde no hay grandes tragedias, celos o vueltas de tuerca inesperadas. Solo hay estampas sinceras escritas de manera exquisita. Releí Aventura de un viajero y La hormiga argentina. En el primero un viajero que cae en cuenta de que el verdadero motivo de su viaje fue el viaje mismo y no el objetivo que perseguía. El segundo es divertidísimo, cuenta la lucha de los personajes por enfrentar a una plaga de hormigas, las situaciones y sentimientos que este inconveniente acarrea.
Calvino es un autor transparente, sin artificios, con una prosa exacta. Cuenta esas cosas que quisiéramos que nos pasaran, lo cotidiano fantástico, chocar con el hombre o la mujer correcta, decir las frases que nunca te atreviste a pronunciar o despedirte de alguien de la forma en la que querías hacerlo.
Me provocó mucha ternura volver a tener este libro entre mis manos. Pensé en los años que han pasado y sobre todo en lo afortunada que he sido. Es un gran texto, si pueden después de leerlo regálenselo a alguien. Creo quelo edita Tusquets o Ediciones Siruela.
PD. Tengo que ponerlos al tanto de mi siguiente reto atlético:
Número: 577
Categoría: Femenil 30-34 años
Distancia: 5 millas (8 KM)
Fecha: 9 de marzo 2008-03-06
Tiempo de entrenamiento: 8 semanas
Tiempo a superar: 46’31”
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