Fumo mucho, y como casi solamente carne, queso y licor.
Si funciona para Keith Richards, de los Rolling Stones,
Anthony Bourdain
El timbre suena. Llego de un salto al pasillo, debajo de la puerta hay un sobre con matasellos de correo express, la cara de Frank Sinatra está llena de tinta chorreada y en la otra estampilla hay una resplandeciente águila calva. Muevo la carta con la punta del pie y la levanto a contraluz. No hay remitente visible, solo mi nombre y dirección. Rompo el sobre y saco una hoja común y corriente, sin membretes de ningún tipo. La carta está en un español chistoso:
Dear América
En México se come la mejor comida del mundo, i like el pozole y el menudo…
Los mexicanos, ecuatorianos, peruanos y demás latinos, son el power de la comida de los güeros, el chef que sale a saludar, solo es la piña…
Me aseguré de investigar que is NOT vegetarian…
La redacción es extraña pero entretenida, sigo leyendo-bla, bla, bla… Llego al final y encuentro que me ofrece trabajo temporal, sustituir unos meses a su productora. Que la paga es buena y que de la de comida y los viajes ni hablar.
Firma: Anthony Bourdain.
Justo ahí, me despierto.
Sueño guajiro, por ahora disfruto su serie de televisión – No Reservations- , también me ha dolido la panza de tanta risa al leer sus libros: Confesiones de un Chef (Kitchen Confidencial) y En busca de la comida perfecta (A cook´s tour: In search of the perfect meal).
Soy mala cocinera, pero sigo intentándolo.
Lo mejor de este sueño fue recordar el gusto de aquella cena del 31 de diciembre de 2006 en Brasserie Les Halles en el bajo Manhattan. Bonne Année 2008 !