lunes, 2 de febrero de 2009

Selección personal

Esta entrada trata sobre las dos canciones más odiosas (según LFP) incluidas en un soundtrack. Para su desgracia a mi me encantan:

"Where do you go to my lovely" incluida en la banda sonora película Darjeeling Limited (cantada por un inglés de falso acento francés y en un tono tan acaramelado que es imposible sacarla de la cabeza por un buen rato)



"Barcelona" de Viky Cristina Barcelona (interpretada por una mujer nerviosa y ansiosa que acabará por arrollarte con su SUV o casándose con tu hermano)



Pero no profundizaré en el tema pues como diría un blog vecino pero aplicado a la literatura, este blog no es de “análisis musical” y en general defiendo lo que me gusta.

He pensado mucho en cuales serían las canciones que servirían de fondo musical a mis andanzas, en este momento sería difícil elegir (muchacha chiapaneca viene a la ciudad. Perdonaran ustedes la ignorancia pero me puse triste cuando supe que jamás vería en concierto a los Talking Heads o The Clash) sigo haciendo descubrimientos.

Me está pasando algo similar que cuando hice el cálculo del tiempo me llevaría leer todo lo que me interesa desde clásicos a autores con fecha de nacimiento más reciente que la mía. Sobra decir que la cantidad de horas vida resultaba insuficiente.

Así que superando la finitud de la vida y las horas que hay que invertir en las necesidades básicas, he decidido escuchar y leer lo que alcance (aplicando filtros por supuesto)

Por lo pronto ayer comencé a leer El Chino de Mankell (Suku y Lalo, gracias por el regalo) a la par estoy descubriendo algunas rolitas que no había escuchado de los Smashing Pumpkins y viendo cuanta lana tengo para entrarle a la subasta de una de las baterías usadas en el vídeo The Hardest Button To Button de los White Stripes (esas que parecen de caramelos de menta y fresa)

Candelaria

Hoy es el cumple de mi abuelo Cándido, el santo de mi Papá y la pesadilla de tercera generación de mi hermanito (tiene 18 años y se llama Cándido) aun no sabemos las consecuencias de haber heredado este nombre.

Quizá para mucha gente esta fecha significa tamales, reuniones y en el pueblo “sentadas de niño” (no sé si aquí en la ciudad también acostumbre a vestirlos y rezarles por sus 40 días de nacido) A estas alturas cualquier celebración regida por un calendario litúrgico ha pasado a segundo plano. Antes estas eran las fechas que marcaban las reuniones, salidas fuera de Tuxtla y hasta vacaciones.

Los tamales se me antojan siempre (sin necesidad de un niño como pretexto) 

Hoy observo detenidamente el fervor colectivo en torno a las fiestas religiosas y desde fuera reconozco que siguen siendo un pretexto social con la promesa de salvación como principal motivación.

La navidad, el día de reyes, la candelaria, el miércoles de ceniza y la semana santa. Han perdido el sentido en mi cabeza. Respeto la seriedad con la que muchos se toman estas fechas aun sin saber el significado de cada una. 

Que sigan los fuegos artificiales y las ferias callejeras en torno a la natividad. Técnicamente hay crisis pero hay más ¡Amor! ¿No?