lunes, 3 de marzo de 2008

Luces de la ciudad

Definitivamente los lunes no traen nada bueno. Hoy por la mañana, camino al trabajo y casi cómo visión profética, recordé que mi recibo de luz no había llegado en mucho tiempo. De pronto, vía celular, la voz alarmada de mi hermana me anunciaba que acababan de cortar el suministro. Definitivamente este día no debería existir. Además el malcriado servidor público no esperó a que mi hermana apagara la cumpu y ya se imaginaran el drama. Pero lo grave no es eso, sino que cada segundo que avanza el día, mi refri gana temperatura, lo peor de todo es que... Ayer hice mis compras de la semana.

PD. Voy corriendo a sacar dinero para pagar el adeudo y reconexión.

PD2. Debería haber una forma para hacer que la compañía de Luz y Fuerza te mande los recibos vía correo electrónico y evitar a vecinas locas que coleccionan los recibos de luz para complementar la tapicería de la sala (mi vecina de enfrente, alias “la carichueca” se los roba para misteriosos usos)

1 comentario:

Juan Evers dijo...

jejeje, Este episodio me recordó dos muy buenas frases:

1.- If everything seems to be going well, you have obviously overlooked something.

y 2.- If you think nobody cares about you, try missing a couple of payments.