En estos tiempos, mucha gente ha perdido la esperanza y con tal de recuperarla, es común que la mayoría busque soluciones “mágicas” o “extrasensensoriales” como lectura de lo que sea, el apoyo de videntes, chamanes o supuestas pitonizas que prometen solucionar sus males y cambiar su suerte. ¿Ignorancia? ¿Fanatismo? Yo no juzgaría tan a la ligera.
Creo que es cuestión de opciones. Quiza recurrir a cualquier método para conocer el futuro suene ridículo en la era de la nanotecnología. Pero si volteamos hacia buena parte de la población en extrema pobreza o alta marginación. Son ellos, quienes acuden a estos dudosos oráculos para conservar lo último que les queda de fé o recuperar la confianza en si mismos y en lo que los rodea. Ingenua adquisición de una certeza; unas monedas (billetes en muchos casos) para escuchar que en el futuro no les puede ir peor.
Hoy vi a una mujer entrando a uno de esos consultorios esotéricos que dan más miedo que risa. Su rostro con profundas ojeras, cabello recogido y actitud de sufrimiento, se quedaron grabados en mi memoria. Cuando desapareció detrás de aquella puerta destartalada, puse atención en lo que el “consultorio” ofrecía:
Creo que es cuestión de opciones. Quiza recurrir a cualquier método para conocer el futuro suene ridículo en la era de la nanotecnología. Pero si volteamos hacia buena parte de la población en extrema pobreza o alta marginación. Son ellos, quienes acuden a estos dudosos oráculos para conservar lo último que les queda de fé o recuperar la confianza en si mismos y en lo que los rodea. Ingenua adquisición de una certeza; unas monedas (billetes en muchos casos) para escuchar que en el futuro no les puede ir peor.
Hoy vi a una mujer entrando a uno de esos consultorios esotéricos que dan más miedo que risa. Su rostro con profundas ojeras, cabello recogido y actitud de sufrimiento, se quedaron grabados en mi memoria. Cuando desapareció detrás de aquella puerta destartalada, puse atención en lo que el “consultorio” ofrecía:
Consultorio Esotérico Orishas
Ayuda en los problemas de amor, laborales, mal de ojo.
Lecturas de tarot, runas, cuarzos, arena, agua y café turco.
Amarres, hechizos y endulzamientos
El título de esta entrada es el nombre del siguiente cuadro:
Un supuesto cirujano opera a un paciente extrayéndole la “piedra de la locura”. El Bosco expone las creencias populares que permiten a sinvergüenzas aprovecharse de la gente. Hieronymus Bosh, nació hace muchisimos años, creo que más de 500; en un lugar muy lejano a nuestras tierras. Pero la mujer desesperada entrando a ese consutorio, me hizo recordar esta extraña pintura del Bosco. Imágenes sobre la humanidad que provocan estados de ánimo inquietantes (sino, recuerden el Jardín de las Delicias o la Nave de los Locos)
Ojalá que la mujer haya resuelto su problema (cualquiera que este sea)
Solo los imbeciles no cambian nunca de opinión. Jacques Brel