No me gusta la poesía pretenciosa. Esa que bajo el velo intelectual esconde la pobreza del alma que la escribe. A veces histéricamente he defendido que las mejores ideas de nuestro tiempo están en prosa. Soy quisquillosa con la poesía, las cualidades estéticas del lenguaje por su fonética ignorando el contenido (o peor, un discurso abierto, que solo el lector superdotado decifrará) me parecen superfluas.
Tengo que reconocer que me conmueven los Haikus japoneses y algunos poemas de Paz. Pero anoche me topé con Jaime, en un rincón de mi librero.
Palabras llanas, naturalidad absoluta y buen humor inundaron mi estancia. Leerlo me hizo olvidar lo pesado y ruinoso que había sido este lunes. Más de 20 horas investigando y escribiendo por encargo. Estaba fatigada, malhumorada y me salvó una poesía (que ironía). Les comparto la sacudida.
Tengo que reconocer que me conmueven los Haikus japoneses y algunos poemas de Paz. Pero anoche me topé con Jaime, en un rincón de mi librero.
Palabras llanas, naturalidad absoluta y buen humor inundaron mi estancia. Leerlo me hizo olvidar lo pesado y ruinoso que había sido este lunes. Más de 20 horas investigando y escribiendo por encargo. Estaba fatigada, malhumorada y me salvó una poesía (que ironía). Les comparto la sacudida.
Cuando tengas ganas de morirte
Cuando tengas ganas de morirte
esconde la cabeza bajo la almohada
y cuenta cuatro mil borregos.
Quédate dos días sin comer
y veras que hermosa es la vida:
carne, frijoles, pan.
Quédate sin mujer: verás.
Cuando tengas ganas de morirte
no alborotes tanto: Muérete y ya.
Jaime Sabines. Poeta chiapaneco
PD1. Este poema forma parte del poemario titulado Yuria, publicado en 1967.
PD2. Ma. De no ser por ti, las letras chiapanecas se habrían quedado en la penumbra.
PD2. Ma. De no ser por ti, las letras chiapanecas se habrían quedado en la penumbra.