viernes, 23 de mayo de 2008

Sácalo del ring

Estoy tan contenta de que sea viernes que les dedico una canción.
Con ustedes la Sonora Santanera…

La arena estaba de bote en bote, la gente loca de la emoción,
en el ring luchaban los cuatro rudos ídolos de la afición.

el santo, el cavernario, blue demon y el bulldog
el santo, el cavernario, blue demon y el bulldog

y la gente comenzaba a gritar, se sentía enardecida sin cesar.

Métele la wilson, métele la nelson, la quebradora y el tirabuzon,
quítale el candado, pícale los ojos, jálale los pelos, sácalo del ring.


Otra carrerita.
Ahora son kilómetros de lucha contra el cáncer infantil

Lugar: Circuito Centro Histórico
Distancia: 10KM
Fecha: 25 de mayo 2008
Tiempo de entrenamiento: 18 semanas
Tiempo a superar: 55’ 09”

PD. Quiero correr enmascarada, mis asesores opinan que es una mala idea, pues podría acalorarme y rendir menos. Ya habrá otra oportunidad.

jueves, 22 de mayo de 2008

Clarice Lispector

Murió el año en el que yo nací. Es una lástima que no sepa portugués pues seguramente disfrutaría aun más de la lectura de sus cuentos. Las traducciones siempre dejan la espinita de que quizá te estás perdiendo algo. Pero en líneas tan claras como las de esta escritora, estoy segura de que la pérdida es mínima a no leerla.

Estaba en la secundaria. Claudia se acercó a mí, traía un libro apretado contra su pecho.

-Aquí hay algo de lo que nos prohíben leer.

Nos fuimos a la parte de atrás del edificio, lo leí.

-No me gustó. Al final se casa y es feliz; eso no pasa.

Claudia, contestó molesta.
-No entendiste nada.

Me topé a Clarice Lispector casi una década después de este episodio adolescente, fue en la biblioteca del Claustro de Sor Juana. Aquel cuento prohibido se llamaba Mejor que arder, en el mismo tomo estaba La gallina, La partida del tren y La cena. A treinta años de su muerte, no pasa el tiempo por ella. Me reencontré con su literatura y ahí estaba la forma en la que quería escribir.

"La gallina se transformó en la dueña de la casa. Todos, menos ella, lo sabían. Continuó su existencia entre la cocina y los muros de la casa, usando de sus dos capacidades: la apatía y el sobresalto” CL.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Azul ternura

Ramas de almendro en flor, 1890.
Hoy recordé una pintura que está en una apartada esquina del Van Gogh Museum Amsterdam. Pasa desapercibida, no es muy popular, pero fue inevitable mirarla y quedarme ahí durante largo rato.

Pensé en el cuadro durante mi carrera matutina. Al cambiar de circuito me encontré con un sendero lleno de arbustos en flor. Previo al amanecer, apareció el azul ternura sobre el que Van Gogh pintó Ramas de almendro en flor.

Color blanco salpicado de amarillo melancolía se mezcla con toques de rosa compasivo. El movimiento de su apesadumbrado pincel transmite una impenetrable paz. Más cercana a una estampa japonesa que a sus tórridos encuentros con un lienzo.

Este discreto óleo es mi favorito de toda su obra. Transmite una extraña felicidad. Van Gogh pinta este motivo porque acaba de ser tío. La esposa de su hermano Theo da luz un varón al que llaman Vincent en su honor. La reprografía no le hace justica al original, pero puede darles una idea de la sutileza alcanzada por un temperamento como el de este artista.

No soy experta en pintura, pero conozco mis sensaciones. Aquello que me provoca alguna emoción o me conmueve es digno de ser compartido.

"Aún cuando no fuera necesario firmar la pintura: Reconocerán seguramente mi trabajo en el futuro, y escribirán acerca de mi cuando haya muerto y me haya ido. Me encargaré de eso, si todavía puedo vivir un poco más de tiempo" VVG. Fragmento de una carta a Kerssemakers.

martes, 20 de mayo de 2008

See the world

El 20 de mayo de hace dos años pisé por primera vez la mítica House of Blues en San Diego, CA. Este es un aniversario de concierto, de cuando la música, la compañía y los lugares hacen que el espíritu crezca.

Richard pasó por nosotros al aeropuerto de Los Ángeles. La ruta estaba definida, ese mismo día visitaríamos al buen amigo Adolfo (güero de rancho de los altos de Jalisco que adopta perfectamente el acento inglés y pa´ acabarla se parece muchísimo a James Hetfield vocalista de Metallica, hasta autógrafos ha dado) en el Pacific Dining Car donde devoré unos Banana-Pecan Pancakes & Meat acompañados de una deliciosa mimosa (jugo de naranja con champagne...Cuanto caché).

Por la tarde quedamos con Gino (el querido Eugene, siempre de buen humor y con miles de proyectos, novias y ocupaciones) para cenar en un lugarcito de Pasadena donde se come mejor comida hindú que en la india y el encargado de la cocina es mexicano. La velada fue muy alegre a pesar de la lluvia torrencial que se dejo caer por esa zona del gabacho.

Al día siguiente ya estábamos listos para recorrer las 125 millas entre Los Ángeles y San Diego. A media tarde tomamos la Autopista Interestatal No. 5 (eso sonó a título de rola, ¡ups! pero es sobre otra autopista) el Pacífico nos acompañó durante gran parte del camino. Al atardecer ya estábamos al sur de California y al oeste de sol.

La bahía de San Diego lucía un semblante prometedor, la noche había caído y el rock murmuraba su aparición. Nos acercamos a la taquilla, Luis y Richard recogieron los boletos. Yo bobeaba observando la decoración de la entrada (chiapaneca impresionable ¡eh!) pero eso no era nada, el interior era un galerón lleno de graffitis, instalaciones, cuadros y firmas. Una barra al fondo y al costado, en la que Rick ya estaba socializando con una rubia. Luis y yo nos quedamos a la mitad del lugar.

Abrió David Ford. Un músico que va grabando secuencia con diversos instrumentos y construye una canción sobre el escenario, es una especie de hombre orquesta posmoderno. La música fue entretenida, pero ya queríamos ver a GOMEZ.
Los primeros acordes en vivo de esta banda inglesa, nos pusieron la piel chinita. Percusiones y cuerdas en momentos inesperados (no sé mucho de música, pero realmente me gustan) que los aleja del brit pop y los coloca en un equilibrado rock alternativo que tiene muchas texturas gracias a que hay tres vocalistas, que de acuerdo a la rola salen al quite (mi favorito es Ben Ottewell, con esa voz aguardentosa me hace chillar, es como una mezcla entre las voces de Tom Waits y Leonard Cohen)

El concierto duró más de dos horas, bebimos, cantamos y tratamos de quedarnos con la play list (un chavito salió de la nada, estiró la mano y el ingeniero de sonido asintió. Antes de poder decir algo, el chico se había llevado la lista de canciones de aquella noche)

Tomamos carretera en la madrugada. Veníamos tarareando el coro de alguna canción.

Luis. Gracias por el descubrimiento musical.
Rick. Gracias por manejar de ida y vuelta a San Diego.
Adolfo. Eres un ejemplo para los mexicanos en los United.
Gino. Eres un sibarita, gracias por compartirlo.

lunes, 19 de mayo de 2008

Intestino espacmotizado

Me duele la panzaaaaaaa. Ayer me comí una deliciosa lasaña de mariscos que está causando estragos en mi sistema digestivo. Ya tomé té, leí el periódico para olvidarme un poco del dolor y las nauseas. El tecito me alivió, pero las noticias revolvieron mi estómago de nuevo.

No tenia muchas ganas de escribir pero en vista de las entripadas circunstancias opto por algo ligero. Anoche vi la versión mexicana del reality gringo Biggest Loser. No tenía ganas de nada, la indigestión ya estaba presente y control de la TV disponible.

La versión mexicana se llama ¿Cuánto quieres perder? Esta vez, sí compraron la licencia a la cadena NBC, pues decidieron hacer un producto de mayor “calidad”. La cosa es que aunque tengan el manual de producción, la ejecución da como resultado un programa aburrido y degradante. Con una mala elección de protagonistas y la ex novia de Cuauhtémoc Blanco como conductora. La curvilínea ( ella también debería entrarle al reto) Galilea entiende por suspenso instalar durante toda la emisión cara de preocupada, hacer largos silencios y hasta las menciones comerciales las hace en forma tediosa. Los concursantes no son muy brillantes. Hay uno que llamó particularmente mi atención, pues carga un conejo para todos lados y dizque habla con los animales (que triste)

En la versión norteamericana se maneja el drama consistentemente, hacen que te identifiques con los personajes por las historias de vida y no solo por el sobrepeso. Si bien es cierto, no tiene nada de loable resolver llevar una vida sana, por una lana de por medio. Lo económico es un incentivo poderoso, lo acepto (todo queremos sacarnos la lotería, aunque no compremos cachitos) Transformar tu vida, perder peso, comer bien y ser millonario no le cae mal a nadie.

Sin embargo, es una ilusión que no puede ser llevada fácilmente a la vida diaria. Catequizar a personas con sobrepeso (espectadores) diciéndoles que con la pura fuerza de voluntad van a recuperar su salud y buen estado físico es la gran excusa para vender productos light. Dicha quimera puede acarrear severas consecuencias que no veremos en horario estelar. Los que bajan de peso frente a una cámara, están en un ambiente controlado, sin las presiones del trabajo o la familia. Entrenadores, nutriólogos y chefs están al tanto de sus necesidades. Hacerlo por cuenta propia incluye pagar un médico, una nutrióloga y en ocasiones un gimnasio o un buen par de tenis que nos permitan correr gratuitamente por cualquier parque o acera. Sin patrocinadores y frases enajenantes de superación personal en cada comida, es bastante más difícil cambiar los hábitos.

PD. Intestino espacmoctizado. Forma elegante de mencionar que los retortijones aun persisten (Lo sé...desmasiada información) Tiene que acabar este fatídico día lunar, solo así superaré mis dolencias.