jueves, 7 de mayo de 2009

Flauta de pan

Correcto, este es el único instrumento que había tocado en mi vida (cuando me refiero a tocar es como sinónimo del verbo agarrar) Ayer tomé mi segunda clase de batería y Juan me prestó una para practicar.

Digamos que aparte de las clase en la secu (que no valen) y el rock band (imaginé la expresión en sus rostros, los puedo ver ¡eh!) no tengo conocimiento alguno de música. 

Le confesé a mi paciente maestro que mi oído musical dejaba mucho que desear, pero que iba con hartas ganas y disposición de aprender.

Cuando se me mete una idea en la cabeza, es muy difícil sacarla de ahí, pero me dije a mi misma que si no servía para esto me retiraría (el grado de necedad ha descendido con la edad) Ya con la batería aquí, un metrónomo y mis baquetas con llamas, practicar es diferente. Algo me dice que seguiré adelante.
Ya tengo mi propia llave de afinación y sé armar solita la batería (cargarla requirió de varios viajes. Tengo que contemplar un staff) Lo de tocar como Starr, Bonham o de perdís como Tré Cool o Meg White (ay si tú, de perdis) vendrá mucho después.

Mis ejercicios son de principiante, pero dentro de poco, sé que voy a rockear.