martes, 27 de mayo de 2008

Tierra dormida

Una de las preocupaciones constantes del mexicano promedio es tener una casa. Ser dueño de su tierra o en el último de los casos pasar sus años dorados en un lugar rodeado de naturaleza y alejado de todo tipo de acreedores.

Lo cierto es, que muy pocos mexicanos están en posibilidades de adquirir una propiedad sin endeudarse de por vida. Los ventajosos contratos de compra-venta de inmuebles, incluyen la venta de tu alma al diablo (entiéndase bancos e hipotecarias) la peor ubicación posible (para que aprendas que el infierno esta aquí en la tierra no en el más allá) y los materiales de construcción son de mala o nula calidad (siguiente movimiento telúrico ¡pelas!)

Muchos seguiremos rentando o consideraremos seriamente ahorrar para comprar un terrenito en países como Islandia, Siberia o Alaska. Cuando comenté mi idea inmobiliaria en torno de una mesa de cantina, brotaron estruendosas carcajadas y comentarios como estos:

-El calentamiento global lo inventó Al Gore, para meterles miedo a los gringos y convertirse en presidente.

-La Ciudad de México es una de las más altas en este continente. Por más deshielo no se inunda. El caos extremo ha mutado, convirtiéndose en un impenetrable equilibrio.

-La neta, pues… Si le estamos dando en la madre al planeta. China y Estados Unidos son los mayores emisores de CO2… (bla, bla, bla) Aun así, el fraccionamiento círculo polar ártico se me hace un poco lejano y extremo para mudarse.

-No aguantarías. Días tan cortos, noches tan largas. Seguro acabas deprimida, viva claro está… Pero sin luz de sol, definitivamente te visualizo deprimida.

-¡Ay! no manches, estas bien pinche loca. Además cuando eso pase... Seguramente ya te moriste.

Por si las dudas y frente a tanto sólido argumento; seguiré comparando precios, metros cuadrados y ubicación por aquella zona del planeta. Si continúan los deshielos, podremos salir con todo y chivas hasta un territorio templado en donde repoblar la tierra (soné ultra apocalíptica)

La mejor inversión en tiempos del calentamiento global podría ser esta. Nunca está demás tomar tus precauciones.

Mis direcciones posibles en un futuro:

1931 ATHENA CIRCLE
NORTH POLE, AK 81605
MLS ID# 104022

BORGARTÚNI 79
IS - 2301 REYKJAVIK
ICELAND

lunes, 26 de mayo de 2008

Himno a...

Hoy es lunes y no me importa. Como diría cualquier neurótico anónimo, solo por hoy haré el esfuerzo. Además me levanté de buen humor. La pasé muy bien el fin de semana. Me enajené con los Raving Rabbits (juego protagonizado por conejos dañados y escatológicos) traigo calambres en los brazos del jueguito donde escoges un instrumento musical y hay que llevar el ritmo para sumar puntos. Me aventuré con la batería, la rola era Smoke on the water de Deep Purple, sobra decir que sonaba horrible y la puntuación fue vergonzosa.

La sociedad de consumo y sus tentadores meses sin intereses permitieron que complementara mi adicción a los videojuegos interactivos con un aparatito que se llama Wii-fit. Me endeudé pero cada peso vale la pena.

Dejando atrás los motivos de mi inusual felicidad en lunes. La semana pasada, traté de recordar la razón por la cual durante los honores a la bandera, en el CEBECH (Centro de Educación Básica del Estado de Chiapas) orgullosa alma mater de kínder, primaria y secundaria pública de la que escribe, se entonaban no uno sino tres himnos.

Primero el Himno a Belisario Domínguez
(procer chiapaneco al que le cortaron la lengua en el panteón de Xoco, por soltarle sus verdades a Victoriano Huerta, ahora dan un medalla en su nombre y a favor de la libertad de expresión)


Suena la marimba del maestro Aníbal.

Tan, tan, tan, tan, tan, tan…tan
Tan, tan, tan, tan, tan, tan…tan

¡Honra y gloria al varón chiapaneco!
que sin miedo al tirano reto,
con su voz flagelante que el eco,
por los valles también repitió.

Gloria ilustre Domínguez tu vida,
fue cegada por odio traidor,
y hoy la patria por ti tan querida.
Viene ufana a ofrendarte su amor.

Oraleeeeeeeeeeeeeeee, está llegadora y aun me acuerdo de varias estrofas (a Belisario le tengo mucho aprecio, es uno de mis héroes mexicanos mejor ubicado en el top de credibilidad) pero creo que con esto es suficiente.

Después, otra vez la marimba y ahora el himno a Chiapas


Tan, tan, tan.
Tan, tan, tan… Tan, tan, tan..tan

¡Compatriotas, que Chiapas levante
una oliva de paz inmortal,
y marchando con paso gigante a la gloria camine triunfal!
Cesen ya de la angustia y las penas
los momentos de triste sufrir;
que retomen las horas serenas
que prometen feliz porvenir.
Que se olvide la odiosa venganza;
que termine por siempre el rencor;
que una sea nuestra hermosa esperanza
y uno sólo también nuestro amor.


Podría hacer un análisis semiótico de cada frase (que incluiría los errores del pasado que los chiapanecos nos hemos empeñado en repetir por ignorancia) pero esta entrada, perdería todo sentido.

Al final y también con marimba nos echábamos el himno nacional completito (todas las estrofas) Creo que esos melódicos lunes, con ceremonias patrióticas de larga duración; sirvieron para que a las 8 horas de la inclemente mañana chiapaneca, quedaran grabadas cual huella indeleble y por el resto nuestras vidas, los intensos recordatorios de nuestra mexicanidad.

La recompensa fue perder media hora de clases con la maestra Carlota, al menos dos ciclos escolares. Aun no sé si el alto sentido de responsabilidad nacional o la mera costumbre, nos condenaba a repetir semana a semana el extraño ritual musical, que comenzaba con unas efemérides locales.