martes, 23 de septiembre de 2008

Ya te contaré...

Hace unos días fui a una fiesta de despedida. Estos festejos son contradictorios, por un lado estás contento porque el sueño de estudiar una maestría en el extrajero se le hizo realidad a alguien que quieres y por otro una extraña tristeza nubla tu vista, pues estás feliz por ella pero la extrañarás.

La noche del viernes pasado estuvo llena de emociones, vino, rock band y buenos deseos. He tenido mucho trabajo y no había podido sentarme a escribir, pero este breve texto esta dedicado a alguién que quiero mucho, con quien hay pláticas pendientes, borracheras en puerta y muchos proyectos juntas que realizar.

La verdad es muy difícil encontrar amigos en este mundo lleno de intereses y superficialidad. Cuando me topo con gente valiosa, procuro no perderle la pista. Suku, escribe, comparte y sobre todo recuerda que no importa el lugar donde te encuentes al menos yo estaré muy feliz de escuchar o leer todo lo que tengas que contar.

PD. En esa fiesta también descubrí que soy pésima cantando, un desastre para la batería y aunque me metí en el papel de guitarrista no tengo ni una pisca de ritmo. Aun así seguiré intentándo, la música es algo de lo que me he vuelto adicta gracias al iPod.

2 comentarios:

zocadiz dijo...

tienes razón las despedidas generan sentimientos encontrados.
Pero sabes que esa persona, si es realmente tu amiga, lo será siempre aún a kilometros de distancia. nos leemos.
Animo con la cantada, la bateria y la guitarra. ¿Qué tal eres con el baile? (yo apesto, dos pies izquierdos) ja!

América Gutiérrez dijo...

Creo que en la pista de baile si me defiendo. Gracias por los ánimos.