Petróleo sangriento

Siento decepcionarlos pero no hablaré de la magnífica película de Paul Thomas Anderson cuyo título real es There Will Be Blood.

A 70 años de que "tata" Cárdenas nacionalizara el petróleo, me siento abrumada y preocupada por el exceso de información, (confusa politiquera en unos casos y excesivamente técnica en otros) que se ha regado en torno al futuro de PEMEX, empresa que sostiene al país después de las remesas. En 1938, la tecnología y el material humano eran suficientes para mantener un nivel de producción independiente que se ha prolongado a marchas forzadas hasta nuestros días. Este aniversario lejos de ser un cumpleaños feliz es un recordatorio de una fuerte crisis financiera y tecnológica. No soy una experta en el tema, solo odio los discursos panfletarios carentes de sustancia y entorpecedores del librepensamiento. Me parece superfluo utilizar un tema tan delicado como la decadencia de una empresa vital para los mexicanos como un trapo ideológico que hay que sacudir cuando la popularidad va en declive y convertirla en un símbolo chacal de soberanía nacional (si nos roban, que nos roben nuestros compatriotas, pero nunca un extranjero)

Mi humilde opinión es hacer lo que los japoneses, copiar y mejorar. En 1953 los brasileños voltearon hacia el norte para tomar como modelo PEMEX y son una de las empresas más rentables, con mejores condiciones de trabajo y menos contaminantes del planeta. Además, mantienen intacto el himen de su nacionalismo, a pesar de subsidiar a empresas extranjeras (le trabajaron arduamente y constituyeron un marco legal que los protegiera y que al mismo tiempo les permitiera crecer). Hoy es tiempo de que los políticos mexicanos se esfuercen realmente por sacar adelante la reforma energética con valores que permitan salvaguardar nuestros intereses y provocar la actualización que tanto le hace falta a PEMEX para su desarrollo. Quizá no veamos los efectos del envejecimiento de Petróleos Mexicanos hoy, pero si no se hace nada una empresa bien mexicana pero senil se cagará sobre nosotros. Dejemos de importar gasolina, invirtamos en tecnología de refinamiento y exploración, pero sobre todo hay que evitar que tanto porcentaje del ingreso neto pase al presupuesto público sin control.

Si pueden, eviten el Zócalo de la ciudad de México y cualquier área contaminada de intereses particulares y de ansia de poder. Pero si les interesa el tema, dense una vuelta por la página de Petrobras.

http://www2.petrobras.com.br/espanhol/index.asp

PD. Estoy en contra es la represión hacia el pueblo Tibetano, que no es un asunto reciente, pero estos días ha alcanzado una violencia intolerable. Es injusto que un pueblo pisotee a otro, que lo invada, tratando de anular su modo de vida, cultura y tradiciones.

PD2.Un buen porcentaje de seguidores del balompié mexicano (que son lo que más TV consumen) boicoteará inconscientemente los Juegos Olímpicos de Beijing.

Hugo: Lo único bueno que hiciste en tu paso por la selección nacional, aunque los demás opinen lo contrario, fue la altruista eliminación de las sub 23.
Prometo que nadie se enterará de tus verdaderos y nobles motivos… Lo que hizo tu mano derecha, no lo sabrá tu mano izquierda.