Los sonidos se convierten en ruido.
La voz de la gente se transforma en un murmullo molesto.
El reflejo del sol no alcanza a llegar.
Un viento hostil me pega de frente.
Hoy me arde la garganta, siento frío.
Pañuelos, antibióticos y agua vitaminada inundan mi escritorio.
De repente ha llegado una carta, con fotos.


La ardilla se llena de energía y vuelve a imaginar.


Fotos: Suku Mejía
2 comentarios:
que hermoso lugar...
Es el puerto de Alicante, un lugarcito del mediterráneo donde estudia una amiga muy querida y extrañada. vaya que levanta el animo ver imágenes así. Nos leemos
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