miércoles, 6 de febrero de 2008

Un chocolate


El día de hoy, tenía la intensión de escribir sobre la mala utilización de los códigos de comunicación que hacen de nuestras relaciones humanas, algo deficiente y conflictivo. Sin embargo, hace rato se presentó en el umbral de mi oficina el buen Sr. González (un amigo, a quién hace mucho no veía por estos rumbos) que tuvo el detalle de regalarme un chocolate y cambiar el ánimo de lo que quería escribir en un día tan laaaaaaaaaargo como este.


Breve historia de micro

La vida es difícil, sentenciaba aquel hombre que trepó de un brinco al micro. Yo iba más bien dormido, no le hice mucho caso. Después de un rato, la pesada figura se acercó a mí con determinación y extendió a la altura de mi nariz un chocolate en forma de corazón diciendo:
-Para la novia, joven-
Yo contesté.
- No tengo, gracias. Y me sumí de nuevo en el duro pero acogedor asiento del micro.
Insistió.
-Para su mamá, para una amiga. Son chocolates finos.

Resignado, lo observé de pies a cabeza.
Él replicó al obtener mi atención:
-Son dos corazones por diez pesos, ¿a poco no es una ganga?

Saqué, diez pesos y obtuve dos corazones.

En tiempos donde la Navidad es en agosto gracias a los supermercados; nunca sé si realmente vale la pena detenerse a pensar en el día del amor y la amistad. Merci pour le chocolat!

PD. Mucho trabajo, las entradas se espaciaran un poco estas dos primeras semanas de febrero. Evers, prometo dedicarle una entrada “séntida” y enjundiosa. Nada más deje que pueda dormir más de tres horas y ya verá.

3 comentarios:

CAHERZO dijo...

En efecto, la navidad la adelanta el mercado por que va a lo seguro, porque, irónicamente, la gente cree en ella y no tenemos comprobación o certeza, al contrario, pocos creen en el amor, menos en la amistad.

Habemos, sin embargo quienes defendemos su autenticidad, su presencia, como quien está seguro de lo que ha vivido, como quien encuentra en el pasado días que afirman sus convicciones.

Espero tu también los tengas...

Juan Evers dijo...

Os estáis tomado con mucha calma esto de actualizar el blog ehhhhhhh

un abrazo

Sr. González dijo...

El chocolate es uno de los grandes placeres de la vida y compartido con los amigos efecftivamente alimenta el alma.

Sr. González.

PD senorgonzalez.blogspot.com