miércoles, 23 de enero de 2008

El Sr. Ôtsuka ronroneó en mi cabeza…

Anoche leí un capítulo del libro Kafka en la orilla. Nakata un personaje ya entrado en años y con discapacidad a causa de un raro episodio durante su niñez, tiene un maravilloso don: Habla con los gatos. Gracias a esto, mucha gente de su barrio le pide que busque a gatos extraviados, pues aunque no le crean, lo cierto es que los trae de vuelta. Buscando a la gatita Goma, se topa con un gato adulto al que bautiza como Sr. Ôtsuka y sostiene una plática muy profunda sobre la condición humana.

El Sr. Ôtsuka ronroneó en mi cabeza durante la noche…
Todos buscamos una razón de existir, incluso cuando no eres consiente de ello o te han convencido de los contrario. Recordé aquellos cuentos japoneses hechos en teatro de sombras que pasaban en el canal local de Chiapas (programación de extranjera barata, o de plano gratuita) con humildes recursos técnicos, mas no por eso menos artísticos. Esas caricaturas, provocaban pensamientos que se convertían preguntas, en muchas preguntas... Pero al menos por aquellos años no encontré respuestas.

El Sr. Ôtsuka siguió ronroneando…

De niño no sabes como entender la muerte, la soledad, el enojo…
Hoy sé que hay muchas formar de ver el mundo, habrá que explorarlas sin miedo y prejuicio, por lo pronto, voy a tomar el reto que le puso el Sr. Ôtsuka a Nakata: ...tienes una sombra muy tenue, busca lo que le falta para ser una sombra completa y quizá así dejes de ser idiota.
Aún no he salido al sol, para saber qué tan delgada está mi sombra y qué tan idiota soy.

PD. Es una lástima ser alérgica a los gatos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

:O
Que bonita entrada!
L.

Juan Evers dijo...

Esta no la voy a leer por que todavía estoy leyendo ese libro, y por algún motivo creo que esta entrada va a tener algún "spoiler"
Y no es una lata ser alergico a los gatos

Cats sucks!!!! (tanto la obra como los felinos)

un abrazo