jueves, 31 de julio de 2008

Y dale con el cine


Hoy mi corazón simplemente se llenó de alegría.

Uno de mis cineastas favoritos, el vietnamita Tran Anh Hung está a dos meses de comenzar a filmar el primer libro del que se convertiría en uno de mis autores de cabecera: Haruki Murakami. El rodaje entero será en Tokio y con actores japoneses (habría odiado que la primera versión cinematográfica de la obra de Murakami hubiese sido en inglés y con actores occidentales)

He aquí un texto que escribí en el lejano 2002 sobre Tran Anh Hung (publicado en la revista Cinepremiere) con él, comprenderán mi emoción y felicidad por el próximo rodaje de Tokio Blues.


LA PRIMOGÉNITA
Columna de operas primas

El perfume vietnamita que resultó francés
Por: América Gutiérrez


Realizada con economía de medios, impregnada de languidez formal , El perfume de la papaya verde (Mui Du Du Hanh), irrumpió en la escena cinematográfica hace ya casi diez años, su preciosismo y exquisitez fueron altamente valorados por la crítica y el público. La ópera prima del vietnamita nacionalizado francés Tran Anh Hung, se convirtió en un suceso cinematográfico.

Dotado de una sensibilidad estética admirable, Hung logró transmitir lo más elevado del espíritu de su tierra natal, en esta evocación de sus años de infancia que le valió la Palma de Oro en el festival de Cannes y ganar el César en 1994, además de su nominación como mejor película extranjera en ese mismo año.

Tran Anh Hung, rodó El perfume de la papaya verde íntegramente en un estudio francés donde se recreó hasta la selva que rodea la casa. El realizador ha logrado en cada uno de sus trabajos un estilo propio, reconocible, que, sin embargo, él no percibe de manera consciente. “Sólo quiero comunicar sensaciones. No tengo muy claro que mis tres filmes marquen un estilo. Puede ser, pero creo que el director debe ponerse al servicio de lo que pida la historia, y después, luchar por no meter la pata”. Su inseparable fotógrafa Lawrence Tremolet, ha sido parte vital en la concepción y crecimiento de los proyectos en especial del primero “el perfume de la papaya verde”.

El personaje de Mui llega hasta los espectadores por todos sus sentidos. Tran Ahn Hung , atrapó en su primera experiencia como director el gesto fugaz, la melodía de las miradas, atento siempre al matiz frágil y a la reacción imprevisible. Hung hace cine desde los elementos táctiles y olorosos, privilegia lo sensorial y le da al mundo una primera creación entre pañales de seda.

Tran Anh Hung ya es padre y sigue al lado de la mujer que ha protagonizado sus tres filmes, Tran Nu Yen Khe. El mismo Hung confiesa...“Tener un hijo ha provocado un cambio en mis guiones: te da confianza y yo la he sentido en que he escrito muchos más diálogos que antes. Dices cosas que antes no te atreverías… Mi dirección cambia según la naturaleza del proyecto. No elijo la línea del filme. Acumulo apuntes en un cuaderno y, cuando logro una cierta madurez, ruedo”.

El perfume de la papaya verde es una cinta que puedes integrar a tu videoteca gracias a una colección lanzada por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y en préstamo en la Biblioteca del Centro Nacional de las Artes.

2 comentarios:

Juan Evers dijo...

"triciclo" es la onda

América Gutiérrez dijo...

Es una de las películas que definitvamente me llevaría auna isla desierta.