jueves, 11 de septiembre de 2008

Do you like scary movies?

Cuando era niña estaba rodeada de leyendas cómo la Carreta de San Pascualito, la Tichanila (conocida por estos rumbos como la llorona) el Sombrerón y cualquier tipo de apariciones y espantos. A los 7 vi en la tele El libro de piedra (película del mexicano Carlos Taboada) que aun me sigue causando escalofrios y provocó varías noches de insomnio.

Durante mi adolescencia, mi tía Lupita me invito al Cine Chiapas (que ya no existe) y yo, chicuela ingenua acepté creyendo que vería Karate Kid o alguna ñoñada de la época. Pero que equivocada estaba. Aquella tarde ví la película más aterradora, al menos de esa etapa de mi vida: Pesadilla en la calle del infierno (Nightmare On Elm Street) Freddy Krueger se convirtió en el protagonista de mis malos dormires (que drama, pero en su momento lo sufrí)

En general, aunque me vea ruda, las películas de terror, horror, acción sobrenatural o cómo las quieran llamar, me alteran. No me gustan los sobresaltos en pantalla y eso de luchar contra algo que tiene superfuerza, poderes extraños o vuela, que además hay que matar con balas de plata, una estaca en el corazón o de plano decapitar.

Anoche vi una de esas peliculitas en las que sabes lo que va a pasar, lo obvio sería que no me causara ningún sobresalto. Sin embargo, me quitó el sueño, con todo y lo chacala que estaba (era bastante mala y los actores pésimos) la cinta en cuestión se llama 30 días en la oscuridad, la protagoniza el soso de Josh Hartnett, a quien recordamos como el boxeador que se queda con la chica en Black Dahlia, otra que está mi top ten de las peliculas prescindibles, es muy aburrida con perdón de Brian de Palma.

Vampiros, fantasmas, espectros, muñecos malditos, asesinos en serie, animales mutantes y todo aquello que provoque sangre por doquier, solo puedo aguantarlo si lo leo (o como mencioné algunas entradas antes, solo si lo dirige Alex de la Iglesia). El miedo es una sensación física desagradable, en mi caso, aumenta el pulso, no me deja conciliar el sueño y a veces hasta me quita el hambre (en serio)

Librándome del nerviosismo que me provocan los filmes de este género, tengo que cerrar esta entrada con un apunte objetivo sobre el oficio que se necesita para hacer este tipo de películas. Si de espantarme se trata, Wes Craven es un director hábil, que trabaja con buenos dialogos y tiene muy buen ojo para la puesta en cámara (Scream me asusta, pero me gusta)

martes, 9 de septiembre de 2008

Me hubiera gustado ser...

Bióloga marina
Pero en las costas de Oaxaca descubrí que mi estómago era muy débil para esa profesión.
Chef repostero
Hasta ahora no he conseguido que ninguno de mis dulces platillos quede como en la foto del recetario (a veces saben bien, a pesar de como lucen)
Ingeniera forestal
Me encantan las botas con las que te clavas al tronco para subir hasta la copa de un árbol, pero el calzado no era un argumento consistente para dedicarme a eso.
Astronauta
Nunca fui buena para las matemáticas y soy casi dependiente del dramamine (los mareos limitaron mi carrera espacial)
Baterista o vocalista de un grupo punk
Jamás logré delinear mis ojos con un lápiz, no tengo voz (aunque hay varias pruebas vivientes de que no es necesaria una buena voz para alcanzar la fama) y respecto a la batería aun tengo la inquietud de tomar clases (siempre y cuando sean gratis)
Bailarina de ballet clásico
Imposible, las razones son obvias (lo peor fue que lo intente hace como 15 años).
Atleta olímpico
Eso me pasa cada 4 años.
Karateca o Maestra de kung fu
La cosa era echar hartas patadas y giros inesperados, desafiando la gravedad y el espacio.
Mafalda
Aun sigo creyendo que cuando sea grande, puedo ser un dibujo animado, irónico y sarcástico.
Una ardilla
Pues se la pasan bomba comiendo nueces, bellotas y frutos del bosque. Es una extraña empatía aspiracional la que me provocan estos animalitos.

A ustedes que les hubira gustado ser…

lunes, 8 de septiembre de 2008

Sin darme cuenta

Creí que sería muy dificil mantener la disciplina de escribir por lo menos dos veces a la semana acerca de cualquier tema.

Imaginé que nadie leería y mucho menos comentaría.

Me daba miedo ser criticada sin argumentos y exponer no solo mis puntos de vista sino tambien mis sentimientos en muchas de las entradas.

He tocado temas sobre los que jamás habría escrito si no tuviera un espacio como este.

Me he vuelto asidua lectora de interesantes y librepensadores blogs alrededor del mundo.

Ya son 100 veces las que he superado la pantalla en blanco y lanzado al infinito lo que pienso.